ACTIVIDADES DE REPASO PARA EL VERANO.-
Hace 4 años
(De buena tinta, Lecturas 4º de Santillana)Mozart para niños
Esta es la historia de un genio
que en el pasado milenio
hacía brillar el sol
con su do re mi fa sol.
Fue Mozart un bebé tierno
que llegó al mundo en invierno
y cuenta quien allí estaba
que en vez de llorar, cantaba.
Mientras los niños de al lado
jugaban a ser soldados
con espadas diminutas,
él movía la batuta.
Con seis años, el pispajo,
iba ya de arriba abajo
tocando, ¡vaya trajín!,
el piano y el violín.
El éxito era rotundo:
¡le aplaudía todo el mundo!
y dejaba boquiabierto
al que oía su concierto.
Era Amadeus menudo,
muy gracioso y narigudo,
aprendía muy deprisa
¡y todo le daba risa!
Nannerl llamaba bufón
al niño alegre y burlón:
"Este hermanito me asombra:
¡se ríe hasta de su sombra!"
Como el niño concertista
era guasón y bromista,
tocaba con la nariz:
¡tocando era tan feliz...!
Además de muy simpático,
era un genial matemático,
un infante muy brillante
con memoria de elefante.
Cumplidos los ocho años,
aunque nos parezca extraño,
Mozart compuso un buen día
su primera sinfonía.
Dentro de su cocorota
bailaban cientos de notas
y formaban todas ellas
las melodías más bellas.
Ya daba la serenata
con sus óperas, sonatas,
sinfonías y cuartetos:
¡era un artista completo!
Después de muchas andanzas
se enamoró de Constanza.
Juntos pasaron la vida,
pobre, pero divertida.
Amadeus con maestríacomponía noche y día,una música excelenteque fascinaba a la gente.
Su existencia musical
tuvo un oscuro final,
pues murió de modo extraño
con solo treinta y seis años..
Aunque Mozart, a su modo,
no se fue nunca del todo:
está aquí y todo lo llena
cuando su música suena.
Su música, ¡qué delicia!,
mima, envuelve y acaricia,
se cuela directa al centro
y hace cosquillas por dentro.
(Carmen Gil)
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Miguel Hernández para niños
¡Se viste el mundo de fiesta!
Llega a Orihuela el retoño,
un claro día de otoño,
a una familia modesta.
Siempre está en pie muy temprano.
Cuida en la Sierra Oriolana
las cabras cada mañana:
tiene que echar una mano.
Por la tarde las ordeña.
Va a repartir a diario
leche fresca al vecindario,
y por el camino sueña.
Oye cantar al jilguero.
Observa una lagartija
que sale de una rendija.
Le encanta oler a romero.
Un día Miguel, por fin,
va al colegio, muy contento.
Destaca por su talento.
Allí aprende hasta latín.
Disfruta mucho en la escuela.
Al niño atento y flacucho
los libros le gustan mucho.
En la escuela, el tiempo vuela.
Su padre está preocupado.
Miguel tiene que ayudar.
Debe dejar de estudiar
para cuidar el ganado.
El muchacho pastorea.
Mientras vigila las cabras,
se atiborra de palabras:
¡no hay un libro que no lea!
Miguel, el joven pastor,
con tres amigos o cuatro
forma un grupo de teatro
y hace a menudo de actor.
Entre brezos y alhucemas,
con tan sólo quince años,
mientras cuida del rebaño,
empieza a escribir poemas.
Su amigo Ramón Sijé
le transmite su cultura
y el amor por la lectura.
¡Tiene en Miguel tanta fe...!
Buscando reputación,
viaja a Madrid el poeta,
con versos en la maleta
y prisa en el corazón.
Muere su amigo y hermano.
Estalla una guerra cruel
en la que lucha Miguel
del bando republicano.
Tras sufrir enormemente,
se casa en cuanto regresa
con Josefina Manresa,
pero ha de volver al frente.
Los tiempos le son adversos.
No encuentra forma mejor
de soportar su dolor
que componer bellos versos.
Más tarde es encarcelado.
Va de prisión en prisión
escribiendo en un rincón,
triste, enfermo y desgraciado.
¡Cuánto añora a su criatura!
En el penal de Torrijos,
le hace una nana a su hijo
llena de amor y ternura.
Este poeta brillante,
un funesto y negro día,
muere en una enfermería
de la cárcel de Alicante.
Mas Miguel no se ha marchado.
Con sus versos que estremecen,
emocionan y enternecen,
sigue estando a nuestro lado.
Carmen Gil (www.poemitas.com)